El pasado mes de mayo nos embarcamos en el Sovereign de Pullmantur para celebrar el segundo aniversario de nuestra revista.
Lo hicimos con ilusión, ganas y, lo que es mejor, acompañados de colaboradores, familia y amigos.
Para festejarlo «tiramos la casa por la ventana» y nos marcamos un «Happy». De esa forma dejamos muy claro que sabemos reírnos de nosotros mismos y que nos divertimos con lo que hacemos.
Pullmantur en todo momento estuvo muy pendiente de nuestra celebración y nos lo puso todo muy fácil. Desde aquí nuestro más sincero agradecimiento.
En nuestro recuerdo queda la alegría, la diversión, la amistad sincera y el mar.
En nuestros corazones quedan las ganas de repetir.
Gracias a todos los que nos apoyasteis, a los que vinisteis y a los que aún queriéndolo hacer, otros motivos os lo impidieron. Sabemos que estuvisteis con nosotros de una u otra forma, presentes en cada brindis y en cada sonrisa.
Por todo lo vivido, confiamos en que vengan muchos más aniversarios. Siempre con el mar de fondo. Siempre a bordo de un crucero. Siempre rodeados de amigos.
Y como en este número celebramos nuestro aniversario, aprovecho a dar las gracias a todos los que formáis parte de Icruceros:
Gracias a Nuria, que está a nuestro lado desde el principio, por su amistad y por ser como es.
Gracias a Asier, Peke, que con su buen hacer, sus ganas y su imaginación, hace que las cosas más simples sean maravillosas.
Gracias a Sarah, que con su cámara, llena de color y de luz la revista.
Gracias a Lara, que con frescura y las palabras adecuadas nos lleva a conocer lugares maravillosos.
Gracias a Marian, que en sus artículos genialmente escritos hace que viajemos sentados en el sillón.
Gracias a Guillermo, que desde el otro lado del charco nos está enseñando lo más bonito de su tierra.
Gracias a Juan Manuel, que con su sabiduría y fidelidad se ha convertido en un gran amigo.
Gracias a Sandra, que sacando el tiempo de donde puede nos regala lo mejor de ella y me da todo su apoyo.
Gracias a Silvia que con disciplina y señorío demuestra sus ganas de hacer bien las cosas.
Gracias a Anna y a Toni que en momentos puntuales han llenado y van a llenar páginas de esta revista.
Gracias a Ainara que ha sabido dotar a Icruceros de estilo, clase y sobre todo buen gusto.
Y por último, pero no menos importante, gracias a mi chico, el alma de Icruceros. El que, desde la sombra, es el responsable de que cada tres meses volvamos con vosotros.
Desde el fondo de mi corazón, a todos ¡gracias!
Conchi Castañeira.
