Turismo de Nikko presenta diferentes propuestas para disfrutar en la temporada invernal, tanto de deporte como de ocio y relajación

 

Senderismo con raquetas de nieve, experimentar el hidrodeslizador, esquí de fondo e incluso bañarse en las principales aguas termales de la zona, son algunas de las recomendaciones que disfrutar en Nikko.

 

  La ciudad de Nikko, situada en plena montaña, sorprende, entre otras muchas razones, por su incalculable belleza natural y arquitectónica. Desde 1999 forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y se encuentra a escasas dos horas en tren desde Tokio, dos razones de peso por las que el viajero debe visitarla en su viaje a Japón.

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Japón cuenta con miles de atractivos en todas y cada una de las estaciones del año, por eso, el invierno en Japón es otra de las épocas donde es posible realizar miles de actividades. De esta forma, el viajero se enamorará de Nikko a cada paso por sus múltiples encantos, sus bellos paisajes nevados, la variada oferta deportiva y actividades de ocio como, por ejemplo, disfrutar de las aguas termales de la zona.

 

Realizar las actividades deportivas de la temporada

En esta ciudad nipona, es posible realizar miles de actividades ya sea senderismo con raquetas de nieve, con hidrodeslizador o, incluso, esquí de fondo en algunas de las zonas de Nikko mientras se observan panorámicas que quedarán grabadas en la mente del viajero para siempre.

Por ejemplo, en Onuma-Enchi desde mediados de enero hasta principios de marzo, el visitante tiene la opción de disfrutar de increíbles paisajes mientras realiza senderismo, ya sea con raquetas de nieve o con hidrodeslizador, cerca del área de esquí denominada Hunter Mountain Shiobara. Además, también se puede realizar senderismo en Okukinu hasta llegar a las aguas termales secretas denominadas Yukimi Buro, aquellas que proceden de la fuente del río Kinugawa… Durante el camino, el viajero observará una de las cascadas más impresionantes de la zona por su color verde y tendrá la oportunidad de bañarse al aire libre en Yukimi después de experimentar una caminata en silencio repleta de paisajes nevados.

Además, el esquí de fondo es el protagonista en Kotoku, lugar donde podrá deslizarse en el paisaje nevado mientras observa la belleza de la naturaleza y disfruta de la paz donde se verá inmerso. Esta actividad es tanto para principiantes como para profesionales, de forma que existen recorridos con diferentes distancias, pudiendo elegir entre 1, 3, 5 o 10 kilómetros.

 

Disfrutar de las aguas termales de la ciudad

 Nikko cuenta con múltiples onsen donde el visitante tiene la oportunidad de relajarse, pero Kinugawa Onsen, Kawaji Onsen, Yunishikawa Onsen y Kawamata Onsen son algunas de las recomendadas en las que además de disfrutar de un agradable baño, también es interesante visitar algunos puntos turísticos de interés.

Kinugawa Onsen: Estas aguas termales se encontraron en el periodo Edo, en 1692, y es famoso por ser una de las mejores aguas termales de Japón. Además, en su periferia se encuentran otros lugares de interés como “Nikko EdoMura”, un parque temático cultural nipón, y “Tobu World Square”, un parque temático que recoge muchos de los monumentos turísticos mundiales a escala 1:25.

Kawaji Onsen: Se trata de un complejo de aguas termales ubicado en el valle del río donde se encuentran Ojikagawa y Kinugawa que es conocido por todo Japón como el agua termal de curación. Además, un imprescindible si se visita este onsen es contemplar Ryuokyo, un lugar que destaca por su belleza, teniendo la opción de realizar senderismo.

Yunishikawa Onsen: Es reconocida por su simbología histórica, ya que según cuenta la leyenda, estas aguas curaron las heridas del guerrero del Heike al perder la batalla de Dan-no-ura. Además, desde finales de enero hasta finales de marzo, en el Festival de Kamakura se encienden un total de 1.200 velas que alumbran el paso y conforman panorámicas dignas de fotografiar.

Kawamata Onsen: Este onsen se encuentra subiendo un camino desde Kinugawa Onsen, razón por la que se la reconoce como un complejo de aguas termales secretas en el que es posible bañarse al aire libre mientras se observa la inmensa naturaleza de la zona característica por sus valles y montañas. Además, un punto imprescindible que visitar es el géiser, que se puede observar desde el mirador géiseres y el puente de la fuente; una experiencia única en la que el visitante contemplará la salida del agua caliente con una altura de 15 metros aproximadamente durante 1 o 2 minutos y con intervalos de entre 30 – 50 minutos.